Las Peras de Rincón de Soto apuestan por la agricultura moderna. Una agricultura que está replanteándose antiguos conceptos en la lucha contra plagas, siempre con la intención de proteger el medio ambiente, evitar la aplicación de plaguicidas y ofrecerte un producto más sano y natural.
Las Peras de Rincón de Soto son pioneras dentro de la fruticultura, en la aplicación de medidas de control de plagas en los perales. En este post te presentamos a un ‘amigo’ especial de las Peras de Rincón, el insecto Anthocórido (‘Antho’ para los amigos), que llega desde Italia hasta La Rioja para acabar, sin utilizar plaguicidas, con la plaga de la Psila, un insecto que suelta melaza sobre la Pera de Rincón y hace que su piel se vuelva negra.
Los Anthocóridos llegan a Rincón de Soto y se alimentan de Psilas, disminuyendo su población hasta un punto en el que no provocan daños. Se sueltan 2.000 individuos por hectárea en tres veces (1.000 primero, 500 tres semanas después y otros 500 un mes después de la segunda suelta) y se colocan en pequeñas cajitas de cartón biodegradable que se cuelgan de las ramas de los árboles.
Los objetivos son controlar la plaga de Psila, reducir al máximo la aplicación de plaguicidas y poder ofrecerte una fruta libre de residuos de campo.