La gran mayoría de padres, médicos y educadores, están de acuerdo en que el ejercicio físico es la mejor herramienta para que sus niños crezcan de forma sana, desarrollando sus habilidades motrices, concentrando toda su energía en actividades beneficiosas para su organismo.
Pero junto a esta afirmación surgen las dudas…¿a qué edad deben empezar a practicar algún deporte? ¿Será demasiado temprano? ¿Cuál es la actividad más completa para mi hijo?
En la primera etapa de la vida de nuestro hijo, 3-4 años, la actividad más natural es el juego libre, sin normas regladas, dando rienda suelta a su propia creatividad; el desarrollo de actividad física a través del juego es altamente motivante y muy enriquecedora tanto física como intelectualmente; además, es el mejor y más natural cauce para la socialización con otros niños. Y si además esta actividad se desarrolla al aire libre en su propia interacción con la naturaleza será todavía mucho más saludable.
Juegos de desplazamientos, saltos, giros, lanzamiento de objetos serán los más adecuados para un desarrollo armónico estimulando la creatividad y mejorando las habilidades básicas coordinativas, muy importantes en esta fase de desarrollo de la vida de nuestros hijos.
Por supuesto, no debemos olvidarnos del mejor aliado para las tareas físicas y mentales de nuestros hijos, la Pera de Rincón de Soto, y es que una pera después cada actividad física e intelectual ayuda a recuperar la energía aportando vitaminas, agua y carbohidratos naturales de forma saludable. Evitando de esa manera alimentos ricos en grasas saturadas y bebidas azucaradas y energéticas.
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