No es la única fruta que puede hacerlo, pero sí una de las principales. Porque contiene hierro y porque, además, también fortalece tu cuerpo con otra serie de minerales. Con la ventaja añadida, de que para tu digestión, una pera siempre resultará más ligera y digestiva que otras frutas.
Conocida desde tiempo inmemorial, la pera (Pirus comunnis) es una fruta muy indicada para afrontar casos de anemia. Gracias a su contenido de cobre y hierro, facilita y mejora la absorción de los minerales, y al aumentar tus niveles de hierro, mejora la existencia de tus glóbulos rojos. El hierro que proporciona esta fruta es una parte importante de la hemoglobina.
¿Pero si además de sufrir anemia, te faltan minerales? Pues las peras son también tu aliado perfecto. Esta fruta ayuda a las personas que sufren deficiencias de minerales en su cuerpo. Calcio, hierro, potasio, azufre, magnesio, fósforo, cobre y sodio son algunos de los principales componentes que hacen de la pera en general, y de la Pera de Rincón de Soto en particular, un alimento protagonista en tu alimentación.
Además, por su ligereza y capacidad de hidratación, la pera siempre será un regalo para tu cuerpo, de fácil y rápida digestión y sin demasiadas calorías.
Come fruta. Come bien.