Buenas amigos y seguidores:
Esta semana queremos hablar de una amigo y aliado que tenemos en nuestros perales y que se llama Anthocoris nemoralis, más conocido entre nosotros como el antocórido.
Este insecto es un gran depredador de una plaga que en los últimos años está causando graves problemas en los perales, la Psila (Cacopsilla pyri). Esta plaga, al alimentarse, segrega una melaza que mancha los frutos y pone la piel negra. Esto no afecta para nada ni al desarrollo ni al gusto de las peras, pero visualmente el fruto queda feo y se deprecia muchísimo en el mercado.
Nuestro gran amigo y aliado, el antocórido, tiene una alimentación que es casi en exclusiva de Psilas, por lo que hace tres años nos planteamos probarlo como depredador, de la mano de la empresa Bioplanet.
La idea es soltar una población de antocóridos en las fincas, favorecer su reproducción y que controle la plaga. Este insecto ya está presente en nuestras fincas, pero en una cantidad muy baja, por lo que no es capaz de controlarla.
Esto, que parece sencillo, no lo es tanto porque hay que tener mucho cuidado con los insecticidas que se aplican ya que estos deben proteger la fauna auxiliar al mismo tiempo que acabar con los insectos dañinos.
Tras tres años de experiencia hemos conseguido afinar esta técnica con muy buenos resultados y para este año vamos a soltar antocóridos en 140 hectáreas de nuestra Denominación.
Conseguimos disminuir el uso de insecticidas que afectan tanto a las plagas como a los insectos beneficiosos (llamados fauna auxiliar), al mismo tiempo que se realiza un mejor control de y se ofrece un producto más sano y un mayor cuidado del medio ambiente.
Además conseguimos reducir los costes de producción, ya que es menor el gasto en antocóridos que en tratamiento insecticidas.
Esta tarde hacemos la suelta y los agricultores irán a sus fincas con sus botes de antocóridos, los depositarán primero en unas cajitas y luego las repartirán por sus parcelas de perales.
Como veis, las cosas en nuestros campos están cambiando mucho y ya no nos gastamos el dinero en cultivar peras y matar plagas, sino que gastamos en comprar otros insectos que nos hagan el trabajo, reduciendo la aplicación de productos.
Os dejo unas fotos de nuestro amigo el antocórido y también de los envases en los que vienen y las cajitas en las que los soltamos.