El proyecto PhageFire, financiado por la Comisión Europea dentro del programa Horizonte 2020 y que trata de buscar una solución al fuego bacteriano en las peras, va cumpliendo hitos. ¿Cuáles han sido los principales avances en este tiempo? ¿Qué pasos se han dado?
El proyecto PhageFire, puesto en marcha por la DOP Peras de Rincón de Soto junto a centros de investigación de gran reputación como Enviroinvest y ZHAW y junto a la empresa Kimitec, se puso en marcha con una finalidad: buscar una solución real y eficaz al problema del fuego bacteriano en fruta de pepita. Como productores, llevamos años enfrentándonos al problema y seguimos dando pasos en la búsqueda de una solución viable para ayudar a todo el sector. ¿Qué avances se han obtenido con él?
PhageFire, que se basa en la microbiología, trata de acabar con la bacteria Erwinia amylovora, que es la que provoca la enfermedad. Por este motivo, trata de buscar enemigos capaces de fagocitarla: los bacteriófagos. Y sí, lo decimos en plural, porque hay diferentes tipos y con todos ellos se puede fabricar un cóctel.
Este último año, hemos probado un primer cóctel en campos de Hungría y España con los fagos que mejor resultado han dado en laboratorio una vez que han sido exhaustivamente tipificados y clasificados. Este primer cóctel ha sido potenciado con una serie de adyuvantes, que ayudan a nuestros fagos a fijarse en la superficie del árbol donde está E. amylovora y a protegerlos del sol. Y es que, la luz ultravioleta es fatal para los fagos, ya que su medio natural normalmente es el suelo.
Resultados prometedores en los primeros ensayos en campo
En estos momentos, estamos empezando a ver los primeros resultados de la solución en manzanos. Estos resultados parecen prometedores, aunque todavía no son definitivos. Durante la campaña, veremos los resultados en el peral, porque los ensayos en este cultivo todavía no han terminado.
Paralelamente la investigación continúa. Así, hemos conseguido saber dentro del cóctel probado cómo trabajan los fagos en cada momento, qué sinergias establecen entre ellos, cómo comienzan el ataque a la bacteria y desde dónde. De esta forma, podremos complementar los fagos ya seleccionados con otros que actúen de diferente modo. Por otro lado, cabe señalar que, gracias a las pruebas, también hemos visto cómo mejorar el formato y el manejo del producto.
También en el proyecto hemos conseguido que la producción de fagos, un proceso tremendamente complicado por la cantidad de variables que implica, pase a una escala mayor que la de laboratorio. Se ha pasado de producir fagos a pequeña escala a producirlos en fermentadores de distintos tamaños hasta alcanzar los 50 litros. Durante este año, también se ha trabajado en el control de calidad del proceso de producción de fagos, para asegurarnos de que los fagos del cóctel son puros y no están contaminados.
Con todo esto… nos queda un tercer periodo de proyecto en el que estamos deseando de afinar el producto PhageFire.