Además, la DOP promueve un proyecto de investigación, financiado por la UE con 3 millones de euros, para controlar el fuego bacteriano con “enemigos naturales”
Después de 18 años con la misma imagen corporativa, la Denominación de Origen Protegida (DOP) «Peras de Rincón de Soto» ha decidido cambiarla por un logotipo que haga el producto «más apetecible al consumidor».
Además, la DOP promueve un proyecto de investigación para controlar el fuego bacteriano con “enemigos naturales”. Un ambicioso proyecto de investigación que apuesta por la fagoterapia, que es utilizar los virus que afectan a la bacteria que lo provoca y aplicarlos en las fincas.
Este proyecto para el control del fuego bacteriano, muy frecuente en esta zona, está financiado por la Unión Europea (UE) con unos 3 millones de euros.
El ingeniero y director general de la DOP «Peras de Rincón de Soto», Sixto Cabezón, ha explicado que «el fuego bacteriano es una enfermedad que resulta muy peligrosa, porque este patógeno viene destruyendo y condicionando la producción. Se trata de una enfermedad frecuente y destructora de las frutas de pepita, afectando especialmente a los cultivos de manzanas y peras, siendo una de las diez bacterias más destructivas en la patología de las plantas».
Con esta investigación, ha reconocido Cabezón, «vamos a usar la fagoterapia para combatir esta bacteria, con el fin de aplicar los enemigos naturales presentes ya en la naturaleza que nos ayuden y poder acabar con este problema».
Por otro lado, la DOP Peras de Rincón de Soto quiere dar un paso más hacia la excelencia comunicativa con la mejora de su imagen corporativa, según ha explicado su presidente, Eduardo Pérez Malo.
La DOP Peras de Rincón de Soto sigue creciendo, incluso ahora. Ha duplicado su superficie en los últimos 10 años, alcanzado las 1.150 hectáreas y una capacidad de producción de 25 millones de kilos, de los que 15 millones salieron a la venta la campaña anterior amparados por la denominación.